La mensajería instantánea ha creado la expectativa y/o costumbre de que estás disponible 24/7 y la jornada laboral parece nunca terminar. Para lograr una estabilidad personal es necesario desconectarse de notificaciones del celular, al no reaccionar ante ellas estarás forjando un hábito de resiliencia que te ayudará a manejar de una mejor forma el estrés.
Muchas personas desde temprana edad desarrollan tendencias perfeccionistas, que en su momento los convierten en trabajadores sobresalientes, pero con el tiempo la carga laboral aumenta y el perfeccionismo es casi imposible de mantener. En este punto es cuando debemos decir bye al perfeccionismo y darle la bienvenida a la excelencia para lograr el equilibrio laboral que necesitas.
¡Así es! El ejercicio y la meditación son tan importantes como comer sano, relajarte, mantener tu hogar limpio o simplemente tomar una ducha. ¿La hora? es lo de menos, puede ser en las mañanas o por las noches, el objetivo es despertar a tu sistema nervioso parasimpático y poner en marcha a tu cuerpo mientras te liberas del estrés.
Sin duda esto es esencial para lograr un equilibrio laboral y personal. Organiza tus actividades y distingue las importantes y las más importantes, de esta forma tendrás visualizado a que actividades le debes asignar más tiempo, y recuerda tus tareas se pueden dividir en pequeñas tareas que puedes ir cumpliendo día a día.
Triste pero cierto, el trabajo y el tiempo libre pueden variar de una semana a otra, lo importante es que lleves un estilo de vida en el cual tengas un día productivo sin tanto estrés, y tus días de descanso los disfrutes al máximo. Aprende a identificar tus tiempos y adáptate a los cambios para que siempre logres tus metas.